
Sitio: Mesón del Caballo Blanco
Ciudad: Pamplona
Pasando por la plaza de Navarreria, famosa por su fuente, lugar por el cual se lanzan los extranjeros que acuden a San Fermines nos encontramos con la catedral de Pamplona. Al lado esta la plaza de San José; arbolada, con el suelo adoquinado, silencio total y con sombras que llaman a quedarse allí los días de calor. Al final de la plaza encontramos la calle Redin, sin duda la más bonita de toda Pamplona, y al final el bar con gusto, Meson del Caballo Blanco.
Edificio de aspecto medieval, fue construido en los años 60 del siglo XX con los restos del palacio medieval de los Aguerre. Parece un pequeño palacio y aunque la terraza que tienen fuera es muy tentadora, os invito a pasar dentro. Nada más entrar nos encontramos con las escaleras que dan al piso de arriba y con la barra del bar; como si de una cueva se tratase junto a la vidriera de cristal tenemos las mesas para poder tomar algo.
El ambiente en este bar suele ser tranquilo, es habitual que la gente acuda allí a leer un libro, a estar charlando o simplemente a tomar algo mientras escuchan música. Además en junio-julio se suelen hacer conciertos de música en la terraza.
Una vez pasados por el bar y de mojar la garganta, las vistas de fuera son preciosas. Vistas de toda Pamplona; el portal de Francia, las murallas, los distintos barrios de la ciudad... En el siguiente enlace podéis ver la panorámica:
Es un sitio especial, tranquilo, ideal para escapar del bullicio en San Fermines, ideal para tomar un café en buena compañía o ir solos a pensar o relajarse.